Cuando
hablamos del fenómeno ovni a todos se nos viene una imagen a la cabeza. Un
objeto, son forma de plato sopero invertido, que sobrevuela nuestras cabezas
mofándose, seguramente, de nuestra razón humana. O lo que es lo mismo, un
platillo volante. Un símbolo que, pese a quien le pese, ya forma parte de la
cultura de la humanidad.
Sin
embargo, en estas líneas, vamos a descubrir que quizá el platillo volante que
todos tenemos en la cabeza no sea solo ciencia ficción. El 20 de Septiembre de
2012, el Centro Nacional de Desclasificación de los Archivos Nacionales de los
Estados Unidos, ha desclasificado un expediente muy particular. El proyecto
1794.
Un
proyecto de la USAF, fechado en 1956, y que contaba conla colaboración de la
compañía Avro Canada. El objetivo de dicho proyecto no era otro que construir
un platillo volante. Ni más ni menos. Un disco que pretendía alcanzar 4 veces
la velocidad del sonido a una altura de unos 30 kilómetros aproximadamente.
Algo, en definitiva, impensable para la tecnología de aquella época. Sin
embargo el proyecto 1794 no puedo llevarse a buen puerto. Y es que, en algunas
pruebas, no se lograron levantar poco más de varios metros del suelo los
prototipos que servirían de base para el diseño final.
Por
este motivo todo hace pensar que el proyecto se canceló. Sin embargo hay dos
datos curiosos, que merecen toda nuestra atención. Por un lado, el inicio de
este proyecto tuvo lugar nueve años después del incidente de Roswell. Y por
otro, el inicio del Proyecto 1794, tuvo lugar en pleno Proyecto Libro Azul.
Esto quiere decir, al menos desde mi punto de vista, que los Estados Unidos
mentían cuando afirmaban que no había de qué preocuparse cuando multitud de
testigos veían por los cielos a estos objetos. Porque no solo ellos sí se
preocuparon, sino que, además, ellos intentaron imitarlos.
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